Camino Ignaciano
¿Inquietud cultural? ¿Motivos espirituales? ¿Aventura en la naturaleza? ¿Reto personal? ¿Una forma original y diferente de hacer turismo? Estas razones mueven desde hace años a las y los peregrinos a recorrer el Camino Ignaciano.
Una de las joyas del Camino, el Santuario de Arantzazu, se encuentra al final de la 2ª etapa. Si tu tiempo te lo permite la posibilidad de alargar dicha etapa, no debes de perder la oportunidad de conocer Oñati.
En el entorno del Santuario de Arantzazu encontrarás varias opciones para comer y dormir: los hoteles Goiko-Benta, Sindika y el Santuario de Arantzazu ofrecen alojamiento y restauración; finalmente, Milikua sólo restauración.